Comprendemos que muchas enfermedades están en relación con la salud de nuestro sistema inmunitario. Podemos relacionar el sistema inmunitario con numerosos puntos de nuestra vida, no obstante ¿entiendes cómo trabaja? Aquí hay 4 cosas que deberías conocer sobre él.
El sistema inmunitario es la “fuerza” corporal
La aptitud de nuestro
sistema inmunitario es defendernos de alguna sustancia rara que consigue
influir el organismo. Estas sustancias raras además son populares como
antígenos. Los antígenos tienen dentro bacterias, virus, parásitos y hongos.
Cuando estos organismos se hallan en el cuerpo humano, desencadenan el sistema
inmunitario, que, simultáneamente, aspira a remover el antígeno con diferentes
mecanismos.
El sistema inmunitario tiene 2 categorías
Nuestro sistema
inmunitario se distribuye en 2 categorías: congénito y adaptativo. El sistema
inmunitario congénito es la primera contestación de nuestro cuerpo humano, que
tiene dentro la piel, las células del sistema inmunitario y numerosas
sustancias químicas de la sangre. No obstante, el sistema inmunitario
adaptativo es el que rememora los asaltos anteriores de los antígenos y se
activa para “batallar” el mismo antígeno con más eficacia.
La primera línea de custodia es la piel
Nuestra piel es la
primera línea de custodia, que sirve de barrera superficial para evitar que el
virus o las bacterias entren en nuestro cuerpo humano. Esto además enseña por
qué, cuando nos encontramos en temporada de gripe, se den advertencias de
lavarse las manos por todas partes. Al lavarse las manos, se descarta el
antígeno previo a que dañe el organismo.
El sistema linfático es primordial para eludir que se enferme
Otro sistema
fundamental de tu cuerpo humano que evita que enfermes es el sistema linfático.
El sistema linfático está compuesto por tejidos, vasos y ganglios que aceptan
al cuerpo humano liberarse de las toxinas y de algún residuo que consigue ser
perjudicial para el organismo. Su ocupación es primordialmente llevar a hacer
circular un líquido llamado linfa, que tiene glóbulos blancos en el cuerpo
humano.
El sistema inmunitario
y el sistema linfático son incapaces de trabajar si no se protege el cuerpo
humano. Por esa razón es imperativo continuar estando sano adoptando un estilo
de vida sana, llevando a cabo ejercicios cotidianos, disminuyendo el estrés y
comiendo comestibles nutritivos que te apoyen a eludir las enfermedades.
No únicamente tiene más
formas de continuar estando sano, sino que también contribuye a volver como
estabas anteriormente si está enfermo.