Comer vegano puede
parecer algo muy costoso. Y aunque eso puede ser cierto a veces, especialmente
si comes todas las frutas y verduras orgánicas y te das el gusto de comprar
productos veganos prefabricados que pueden costar una fortuna.
En realidad hay bastantes maneras de llevar la compra vegana al siguiente nivel y aun así lograr ahorrar algo de dinero al hacerlo.
Busca en tu comunidad
Si tienes la suerte de
vivir cerca de una granja, a veces hay opciones para convertirte en accionista
de la misma. Algunos lugares te ofrecerán escoger la camada de sus cultivos y
te proporcionarán bolsas de fruta y verdura fresca cada semana o dos por una
simple inversión en la granja.
Esto puede ahorrarte
mucho dinero en la compra de productos ecológicos frescos y proporcionarte una
gran variedad de alimentos que quizá nunca hayas probado.
Aprovecha las temporadas
Otra cosa que puedes
hacer es aprender qué alimentos están en temporada y comprarlos a granel cuando
se presente la oportunidad. La enorme ventaja de este tipo de alimentos es que
se pueden congelar, enlatar y almacenar para utilizarlos después.
Hay muchas maneras de
ahorrar dinero aprendiendo los diferentes trucos para preparar los alimentos
para su uso futuro. Por ejemplo, puedes deshidratar las verduras y guardarlas
en recipientes herméticos en un espacio fresco y oscuro para poder acceder a
ellas más adelante.
No es costoso
Llevar un estilo de
vida vegano no tiene qué ser extremadamente costoso. Puede ser muy útil no
darse el gusto de consumir alimentos que sabes que son caros y, en cambio,
buscar cosas que puedas comprar a granel.
Algunos lugares, como
los huertos de manzanas o de uvas, te permitirán darles una pequeña cuota para
que puedas salir y recoger tus propios productos para llevarlos a casa.
Esto puede suponer una
gran cantidad de alimentos. Piensa con antelación en lugar de sentirte limitado
a lo que encuentres en tu tienda de comestibles.
Busca más opciones
Investiga las
cooperativas locales de alimentos y otros lugares donde puedas obtener un
descuento en los productos de temporada. Las granjas, los huertos e incluso
algunas tiendas de comestibles pueden ofrecer precios a granel para grandes
cantidades de productos de temporada.
Aun así, debes ser
precavido y preguntar si estos alimentos se cultivan con pesticidas comerciales
o si se cultivan de forma orgánica. El hecho de que los alimentos procedan de
una granja local no significa que se cultiven con métodos ecológicos.
Investiga siempre tus
fuentes y asegúrate de que son creíbles antes de comprar.
Llevar un estilo de
vida saludable puede resultar a menudo muy costoso, pero si se sopesan los pros
y los contras, lo que se gasta en alimentos saludables que previenen
enfermedades puede acabar ahorrando mucho más en lo que respecta a la salud más
adelante. Pero no siempre tienes que sacrificar; compra en temporada, ¡desde
ahora!