Muchas personas desean
imponer su forma de pensar, sus creencias y sus valores en todas las demás personas.
De hecho, lamentablemente es una de las cosas por las que los veganos tienen
mala fama.
Debido a que es un tema tan emocional y que implica cosas que son profundamente apasionadas y que parecen muy urgentes, muchos veganos harán cosas muy extremas para conseguir atención para su causa.
Los animales
El sufrimiento que
padecen estos animales es notable, y quienes están relacionados con él y desean
evitarlo pueden sentir ese dolor casi como si fuera propio. Así que, por
supuesto, están deseando que se acabe.
Lo triste es que cuanto
más urgentes e insistentes seamos para explicar por qué el tema es importante,
más rápido parece que el resto de la sociedad nos descarta.
Falta de responsabilidad
No quieren sentirse
responsables del dolor que sufren los animales. No se sienten personalmente
implicados en la forma en que se crían estos animales ni en lo que les ocurre
antes y después de ser sacrificados.
Nos han enseñado que la
comida simplemente llega a nosotros en estas formas preenvasadas y que
deberíamos estar agradecidos de tener algo que comer.
La verdad del veganismo
A decir verdad, ser
vegano es un lujo. Tenemos la suerte de tener esa opción. Algunos lugares no
son tan afortunados y están tan empobrecidos que si no comen carne se mueren de
hambre.
Así que, por supuesto,
hay mucha tensión en torno al intento de convertir a otros a un estilo de vida
vegano. Queremos ayudar a difundir un ideal de amor, unidad y paz para todos,
incluidos los inocentes animales. Pero es simplemente algo difícil de hacer.
Nuestros alimentos
Todos estamos muy
implicados personalmente en los alimentos que comemos y en el estilo de vida
que llevamos. Pedirle a alguien que renuncie a la carne puede ser como pedirle
que renuncie a su madre. No responden bien a ello.
Sin embargo, una de las
mejores maneras de liderar es con el ejemplo. Puede que no lleguemos muy lejos
predicando y soltando datos y estadísticas e intentando culpabilizar a la gente
por su forma de comer.
Pero nos verán y
admirarán que hayamos hecho una elección que se sale de la norma. Mucha gente
dirá que ha pensado en ello pero que sabe que nunca podría hacerlo. Se puede
aprovechar para hacer preguntas. Por ejemplo, ¿por qué no pueden hacerlo?
Tu ejemplo
Puedes informarles de las
formas en que te ha hecho sentir mejor, y de las cosas que haces para que te
resulte más fácil. Incluso puedes sugerirles que prueben un lunes sin carne de
vez en cuando para que se acostumbren a la idea. Incluso un día sin comer carne
marca la diferencia en la vida del animal que no se come.
Si practicas lo que
predicas, tendrás más influencia. Pero trata de no ser demasiado insistente, o
podrías empujar a otros en la dirección contraria.